Un simple paseo o caminata por un parque cargado de vegetación, pareciera ser algo simple y cotidiano, que sin mediar raciocinio respecto a la acción como tal, nos vemos inmersos en un lugar que nos generará ganancia, y no solo para contemplar, sino que, a nivel físico y mental. Estar en contacto directo con ella nos ayuda considerablemente a estar más calmos y relajados. Cuando nos movemos entre árboles y todo tipo de vida que se encuentra a su alrededor –Ecosistemas- estamos experimentando diversas sensaciones a nivel emocional, como por ejemplo aumenta la serotonina, este es un neurotransmisor relacionado con el control de las emociones positivas, como estar más alegre y feliz al observar las flores y como los picaflores se posan en ella buscando alimento, o en ese mismo sentido, el aumento de la oxitocina relacionado a vínculos afectivos, como el cuidar de la naturaleza, amar a los animales, percibir el sonido del agua cuando esta escurre por un arroyo, o sentir mariposas en el estómago cuando nos asombramos con colores, texturas, formas y aromas que nos regala la naturaleza.
Por otro lado, los árboles de forma natural, producen unas sustancias químicas llamadas fitoncidas, estas la ocupan como mecanismo de defensa contra patógenos y bacterias que les puedan aquejar de enfermedades fitosanitarias. Las personas cuando caminamos por sitios donde hay árboles sin saberlo las respiramos, lo que a la postre genera beneficios en nuestro sistema inmune, estimulando un tipo de glóbulo blanco llamado NK –Natural Killer- que también nos ayudará a estar más fuertes y sanos en respuesta a enfermedades. Yoshifumi Miyazaki, creador del método Baños de bosque, plantea que las personas convalecientes de una cirugía, se recuperan más rápido mirando lugares donde hay presencia de vegetación, también llamada vitamina N, de naturaleza, y esto básicamente responde a que los seres humanos, al estar en contacto con vegetación, es volver a nuestro estado fisiológico natural, ya que venimos de estos lugares. En el año 1800 solo el 3% de la población mundial vivía en sitios urbanizados, el resto lo hacía en el campo, playa, praderas, etc.