Cerro declarado Monumento Nacional en 1990, debido a la connotación religiosa que ha tenido a lo largo de la historia, tanto para los católicos durante la época colonial como para los pueblos originarios que hasta hoy lo consideran un centro ceremonial, lo convierte en un atractivo imperdible de la comuna de Recoleta con 17,4 hectáreas.
El Cerro Blanco constituye uno de los hitos más significativos de patrimonio prehispánico de la ciudad de Santiago. Los pueblos originarios —Quechuas y Picunches— le asignaron una connotación religiosa y lo emplearon como centro ceremonial: en su ladera norte yace el complejo de piedras tacitas más grande de América.
Este parque cuenta en la parte de paisajismo bajo con juegos infantiles, zonas de picnic, senderos que te invitan a descubrir el parque, máquinas de ejercicios tipo calistenia